La avalancha de oposición en Israel a las amplias reformas judiciales impulsadas por el gobierno de coalición del primer ministro Benjamin Netanyahu surge de mucho más que el desacuerdo sobre los detalles de los mecanismos institucionales para el nombramiento de jueces y el alcance adecuado de la revisión judicial en una democracia que protege los derechos. La amplitud, intensidad y persistencia de las protestas -por primera vez desde que comenzaron las manifestaciones en enero, la policía usó granadas aturdidoras y cañones de agua la semana pasada contra los manifestantes que buscaban bloquear las principales arterias de Tel Aviv- reflejan el temor de que el gobierno…